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martes, 30 de agosto de 2011

COMO LA VIDA MISMA

Él esta tumbado, medio tirado en el sillón. La camiseta sin mangas, deja notar una enorme barriga cervecera. Con los pantaloncitos cortos y las zapatillas de dedo, sus peludas piernas descansan sobre el cojín del suelo. La barba no afeitada del fin de semana, el brillo del sudor en su cara y el poco pelo que le queda despeinado, terminan de describir la estampa.

En la mano, una cerveza. En la otra, el mando del televisor. En la mesa, dos latas de cerveza ya vacías, el cenicero lleno y un plato con cáscaras de cacahuetes. Un cigarrillo, cuelga de la comisura de sus labios.

Viendo el partido de fútbol en la televisión, apenas dice ni hace nada si no es para acordarse de la familia del árbitro.

Ella sale de su habitación, monísima, guapa, elegante, arreglada y perfumada, pasa por delante de él cuando le pregunta:
¿Adonde vas tan empingorotada?

Ella le contesta:
A dar un paseo con mis amigas

Antes de salir por la puerta, se detiene un momento, se queda mirando el lamentable cuadro y le hace esta pregunta:
¿Será posible que yo un día vuelva a amarte?

A lo que él, sin apartar los ojos del televisor, responde:
Y tú, ¿cuándo cojones has estado en Marte?

Lucidez póstuma

La madre superiora de 98 años, estaba en su lecho de muerte. Las monjitas la rodeaban, intentando hacer cómodo su último viaje. Trataron de darle leche caliente, pero no la quiso.

Una monjita se llevó a la cocina el vaso de leche, recordó una botella de whisky que les habían regalado por Navidad y le puso una buena porción a la leche.

Volvió al lecho de la superiora y le acercó el vaso a la boca. La superiora bebió un sorbito, luego otro y antes de que se dieran cuenta, se lo había acabado hasta la última gota. Las monjitas le dijeron:

- Madre, denos una última palabra de sabiduría antes de morir.

Sin apenas fuerzas, se incorporó un poco y les dijo:

- No vendan esa vaca.

jueves, 25 de agosto de 2011

¿Adónde vas?‏

Una noche una pareja de viejos estaba ya acostada en su cama. El marido se estaba quedando dormido, pero su mujer se sentía romántica y quería conversar.
Le dijo: “Antes, cuando me enamorabas, me agarrabas la mano”.
De mala gana, el marido se dio media vuelta, le agarró la mano por unos segundos y luego trató de dormirse otra vez.
En pocos momentos ella le dijo nuevamente: “Entonces me besabas”.
Algo molesto, se dio media vuelta otra vez y le dio un ligero beso en la mejilla y luego se acomodó para dormirse.
En treinta segundos, ella le dijo: “Luego tú me mordías el cuello”.  Molesto, el marido tiró la ropa de cama y se levantó.
“A dónde vas?”, le preguntó ella.
“A buscar mis dientes”!!!!

El chiste‏.........DE LA SEMANA

       Un tipo se levanta de madrugada a orinar, mira a su miembro y le dice:
    
     Estás viendo Gran Hijo de Puta? Cuando tú lo necesitas, yo SÍ me levanto!!!