Tres borrachos salen de un bar y piden un taxi...
El taxista vió que estaban muy mal, así que cuando entran en el coche,
al momento de encender el motor, lo apaga y dice: ¡¡Llegamos!!
El primer borracho le paga. El segundo le da las gracias, y el tercero
le da una bofetada...
El taxista sorprendido, pensando que el tercero se dió cuenta del
engaño, le pregunta:
-¿Por qué me ha pegado?
El borracho le dice:
-¡¡Pá que no corras tanto, hijoputa, que casi nos matamos!!!