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lunes, 13 de mayo de 2013

Chiste de mayores‏

Estaban varios viejitos en una celebración.
Uno de ellos, se levanta y anuncia:
-Cuando me muera quiero donar mis ojos.
Otro se levanta y dice:
-Cuando me muera quiero donar mi hígado.
Todo el mundo empieza a decir lo que va a donar cuando se
muera, y ya solamente queda por hablar un octogenario.
Le llega el turno y muy serio don Jaime declara:
-Cuando yo me muera voy a donar mi pene.
Todos los presentes exclaman:
-¡Qué generosidad, qué maravilla!, 
¡Nunca nadie se había ofrecido para donar eso!
Todos gritaron:
-¡Viva don Jaime que va a donar su pene!
Con el fin de felicitarlo, todos empiezan a gritar:
-¡Qué se levante!... ¡Qué se levante!... ¡Que se levante!
Y don Jaime con una sonrisa dice:
- Un momento. ¡Si se levanta, No lo dono!

El suegro‏


Un tipo va con su amante a un hotel y al entrar ve el coche de su suegro aparcado y dice:
-Mira mi suegro, ¡el muy cabrón! No se con quién habrá venido a follar, pero lo voy a joder.
Se acerca al coche y le roba el estéreo.
Cuando el tipo sale del hotel, va a casa de su suegro a visitarlo.
Como es normal estaba muy enfadado y le pregunta:
_¿Qué te pasa suegro, que te veo de tan mal humor?
El suegro le contesta:
_Qué que me pasa? pregúntale a la idiota de tú mujer,
que le preste el coche para ir a misa y le robaron el estéreo.

BORRACHOS‏


Tres borrachos salen de un bar y piden un taxi...

El taxista vió que estaban muy mal, así que cuando entran en el coche,
al momento de encender el motor, lo apaga y dice: ¡¡Llegamos!!

El primer borracho le paga. El segundo le da las gracias, y el tercero
le da una bofetada...

El taxista sorprendido, pensando que el tercero se dió cuenta del
engaño, le pregunta:

-¿Por qué me ha pegado?

El borracho le dice:

-¡¡Pá que no corras tanto, hijoputa, que casi nos matamos!!!

El lechero‏


Un lechero que se está muriendo en el hospital reúne a sus dos hijos, su hija y su esposa y, rodeado por todos ellos y su enfermera, les reparte su herencia:
 
Dice a su hijo mayor:
  
- A ti, Pedro, te dejo las casas del Norte.
 
- A ti, hijita, te dejo todos los apartamentos de la zona Sur!
 
- A ti, Carlitos, por ser mi hijo menor, con un gran porvenir, te dejo las oficinas del Centro.
 
- Y a ti, mi querida esposa, el edificio del Barrio las Cumbres, al Oeste de la Ciudad.
 
La enfermera, impresionada, le dice a la esposa: 
 
- Señora, su esposo es muy rico: les está heredando muchas propiedades! 
 
Y la esposa, sin perder el tiempo le responde:
 
- ¡¡¡¡Qué rico ni qué ni mierda!!!  ¡¡¡Esas son las rutas por donde reparte la leche...!!!!