Un tipo llega a su casa después de un duro día de trabajo en la obra y su hija adolescente le dice que tiene algo importante que contarle:
Hija: Papá, estoy embarazada.
Padre: ¡Ay, qué desgracia!
H: Pues eso no es todo, el padre es negro.
P: ¡Qué habré hecho yo para que me pase esta desgracia!
De repente se oye en la calle el rugir del potente motor de un Ferrari, se asoman y ven a un negro salir del coche, toca en la puerta y entra en el domicilio.
Negro: Buenas, mi nombre es Patrick y soy el que ha dejado embarazada a su hija. Pero no se preocupe pues voy a hacerme cargo de la criatura. Soy un importante empresario. Sólo por ser usted mi "suegro" le ingresaré un millón de € en su cuenta corriente. en cuanto al futuro bebé, si es niño se llamará Paatrick como yo y le haré heredero de mi cadena de hoteles, si es niña se llamará Alicia, como su madre, y heredará mi cadena de peluquerías y si por alguna razón, que no quiera Dios, no nace...
Padre: ¡Pues te la tiras otra vez, hijo!
No hay comentarios:
Publicar un comentario